Por pena cumplida, libertad a ‘Ñoño’ Elías, condenado por corrupción en caso Odebrecht
Cumplió la tres quintas partes de la pena de 8 años de prisión, que le impuso la Corte.
El exsenador Bernardo Miguel Elías Vidal, llamado el “Ñoño” Elías, recobró la libertad tras haber sido condenado por los delitos de concierto para delinquir agravado en concurso heterogéneo con el ilícito de lavado de activos, cohecho, y tráfico de influencia, dentro de una investigación por el entramado de corrupción de cierta parte de la clase política colombiana con la multinacional brasileña de la construcción Odebrecht.
La orden de libertad la emitió el Juzgado Primero de Ejecución de Penas de Sincelejo, pero el Inpec verifica si tiene más cuentas pendientes con la justicia.
El “Ñoño”, dirigente del Partido de la U en el departamento de Córdoba, su región de origen, alcanzó a cumplir las tres quintas partes de la condena de ocho años de prisión que le impuso la Corte Suprema de Justicia.
El hecho se conoció luego de que el exsenador publicó un video en su cuenta de Instagram con el comentario: “Y al final de cuentas... TODO PASA y el momento esperado llegó. GRACIAS DIOS por mantener la salud, por la enseñanza, por mi familia, por los verdaderos amigos”.
En ese mensaje que divulgó en la misma plataforma en la que estuvo haciendo campaña política agregó que: “GRACIAS DIOS por la paciencia infinita, por la fortaleza, por la experiencia adquirida, por cada una de las bendiciones. Después de cumplir viene lo más esperado, salir a abrazar a los míos.... P’allá voyyyyy... y Pa’lante!!!”.
El ‘Ñoño’ recibió dos condenas por la Corte Suprema de Justicia en 2018 y 2021: la primera por 6 años y 8 meses de prisión bajo cargos de cohecho y tráfico de influencias. La segunda es de 8 años y 4 meses por los delitos de concierto para delinquir y lavado de activos.
La condena contra Elías Vidal por el delito de cohecho propio consistió en que recibió 1.600 millones de pesos de la firma Odebrecht entre los años 2012 y 2014 para conseguir beneficios y decisiones favorables para esa empresa.
La justicia determinó al momento de la sentencia, que el congresista no solo permitió ser permeado por la corrupción, “sino que se adhirió a una organización delictiva que atentó en forma permanente contra el Estado, afectándolo patrimonialmente”.
También dice la providencia que “dispuso a su antojo de funcionarios, eludió las cargas tributarias que debía asumir, ocultó y dio apariencia de legalidad a los dineros que él y aquellos con quienes se asoció recibieron por estas tareas y obvió las atribuciones y controles que tanto las autoridades públicas como el sistema financiero prevén para regular el curso del dinero”.